jueves, 26 de enero de 2012

Tweets con los chismes de ascensor en Wall Street

TRACY ALLOWAY/ Financial Times



Comenzó con un único tweet repleto de palabrotas en plena tregua bursátil en agosto pasado.
Pasaron cinco meses y @GSElevator, el perfil anónimo de Twitter que pretende relatar las conversaciones que se escuchan en el ascensor de las oficinas de Goldman Sachs, tiene más de 143.000 seguidores.
Los tweets van desde comentarios sobre el mercado hasta los típicos chismes intrascendentes de oficina. El hilo común es una dosis de desenfrenada arrogancia que haría sonrojar hasta a Gordon Gekko. “El euro está muerto. Sólo están discutiendo quién paga el funeral”, dice uno de los mensajes publicados.
Si los tweets reflejan o conversaciones genuinas o son parodias ficticias, la combinación de humor y voyeurismo aprovecha el renovado, y a menudo negativo, interés por la cultura de Wall Street.
La persona que dice estar detrás de @GSElevator se describe como un ex analista que trabajó en las divisiones de banca de inversión y mercados de capitales de Goldman. Inspirado en una cuenta de Twitter que brevemente detallaba supuestas idioteces que se decían dentro de las oficinas de la revista Vogue, creó @GSElevator como una vidriera graciosa del mundo financiero.
Y los mensajes que se publican por el momento no han decepcionado. Vanidad y machismo hay a montones. Y también muchos comentarios que reflejan la idiosincrasia de la supuesta cultura laboral de la banca de inversión estadounidense. Un tweet divertido reproducía la siguiente broma entre dos oficiales de banca: “A: Mandé mi curriculum vitae a Morgan Stanley. B:¿Para qué?. A: Para poder rechazar su oferta nuevamente”.”
Como burla, los mensajes en Twitter son bastante llamativos. Pero según su creador, la vasta mayoría de los tweets son genuinos, pero que no necesariamente se escucharon en algún ascensor de las oficinas. Menciona bares, aviones, vestíbulos y recintos de operaciones como los principales cotos de caza.
Financial Times contactó a @GSElevator a través de una cuenta de email proporcionada por su página de Twitter para que los lectores bien informados puedan enviar sus propios fragmentos de diálogos que han escuchado. Pero para que sean publicados, los mensajes que envían los lectores deben pasar un cierto filtro de calidad. Ocho de cada diez relatos son rechazados por ser potenciales mentiras o demasiados aburridos, contó el creador anónimo de la cuenta.
Los ejecutivos del banco no son inmunes a las críticas de @GSElevator, pero el creador anónimo sostiene que los lectores no deberían esperar que se mencionen nombres: “Si uno observa la evolución de los tweets, fui evitando cada vez más las agresiones personales... Al principio creía que me ayudaría a fortalecer mi credibilidad”.
Mentiras o no, los mensajes en Twitter llegaron a la estratósfera de la popularidad en el medio. Según Twitalazyer, una herramienta analítica para los perfiles de Twitter, el “puntaje de impacto” de @GSElevator está en el mayor percentil de todos los usuarios, junto con otros conocidos usuarios del sitio como Lady Gaga.
Para los grandes bancos de inversión, que todavía tratan de resolver el problema de su imagen pos crisis, y que últimamente está encarnada en el movimiento Occupy Wall Street, el perfil probablemente sea una presencia online poco cómoda. Pero puede ser incómodo también para su autor anónimo. “Estuve con gente en reuniones sociales que antes de contarme algo me dice; ‘más vale que esto no termine en @GSElevator”, contó. “Obviamente que soy muy cuidadoso de no subir nada que se me pueda volver en contra. Desafortunadamente, hay algunas perlitas que simplemente no puedo publicarlas,” concluyó.
Fuente: El Cronista Comercial